Cuando hablamos de productividad, estamos acostumbrados a medirla en función del número de actividades que hacemos. ¿Pero te has parado a pensar en el valor que aportan? La productividad no debemos medirla en función de la cantidad, sino de la calidad. Por eso, te animamos a cambiar el foco y a empezar a medir tu productividad en función del valor que aportan las actividades que realizas para conseguir el objetivo de tu emprendimiento cultural.
La productividad es un proceso continuo que parte de una reflexión previa de todas las tareas que queremos realizar, para poder luego organizarlas y priorizar. Y por supuesto, poniendo el foco en cómo aportar valor a tu cliente/usuario.
Estas tres herramientas te ayudarán a mejorar tu productividad personal, ya que te permitirán tener una visión completa de las tareas que debes desarrollar en tu proyecto y priorizar aquellas que más valor aportan a tu cliente
¿Lo mejor de todo? Que no necesitas nada para ponerlas en práctica, te basta con un simple lápiz y papel y tiempo para reflexionar.
Esta herramienta fue creada por Dwight David Eisenhower, militar y político y 34º presidente de los EE.UU. Su máxima es muy clara: elige y prioriza. Esta matriz ayuda a elegir aquellas tareas que maximizan el valor añadido frente al rendimiento.
La matriz se construye sobre cuatro cuadrantes, que permiten clasificar las tareas que debes realizar según su importancia y su urgencia. Muy útil para marcarse objetivos al inicio del día y al inicio de una nueva actividad dentro de tu proyecto.
También resulta muy útil en momentos de bloqueo, cuando sientas que has perdido el control y no sabes por dónde debes empezar o seguir. Céntrate en lo urgente e importante pero planifica lo importante aunque no sea urgente. Todo aquello que no sea importante, pásalo a un segundo plano y busca cómo puedes dejarte ayudar por otras personas que puedan ayudarte con esas tareas.
Esta técnica es muy aplicable en aquellos momentos en los que estés definiendo tu Prototipo Mínimo Viable o lanzando una nueva solución o producto, y tus recursos tanto personales como técnicos y económicos sean limitados y necesites limitar la idea original que habías pensado.
Esta técnica te ayudará a reflexionar sobre las características principales de tu producto o servicio cultural y donde radica su valor añadido y su diferenciación frente a otras soluciones o tu competencia.
Coje papel y lápiz y reflexiona sobre los siguientes aspectos:
En caso de falta de recursos, comienza por el Must y planifica en el tiempo como ir incorporando los requisitos del resto de los apartados.
Esta técnica es muy útil para administrar y gestionar tu tiempo y terminar tareas. Fue creada por Francesco Cirillo y se centra en que dediques toda tu atención a una tarea concreta durante un periodo corto de tiempo.
Este tiempo de atención se conoce como Pomodoro y se recomienda que dure 25 minutos, durante los cuales evita cualquier distracción (silencia el móvil, las notificaciones de correo electrónico, los chats, etc). Tras esos 25 minutos descansa 5 e inicia otro periodo de concentración de 25 minutos.