Factoría de Industrias Creativas

Factoría de Industrias Creativas

«Nuestras industrias culturales desperdician una enorme ventana de oportunidades de financiación que surgen de la incidencia de la cultura en otros sectores»

20/09/2024

La Fundación Godofredo Garabito y Gregorio nos ha hecho una entrevista en la que hablamos de la importancia del enfoque económico de los proyectos culturales y del valor de fijarse en las oportunidades de financiación que surgen de la incidencia de la cultura en otros sectores. Charlamos sobre las dificultades a las que se enfrentan los proyectos de este sector para la consolidarse y crecer, y de las oportunidades que vemos que existen en la industria cultural y creativa. También hablamos de la innovación aplicada a la cultura y el patrimonio y cómo la vemos nosotros. Entrevista.

CyL Importa. Todavía existe alguna reticencia en el sector de la cultura a denominarse industria. Ustedes llevan ese término hasta en la denominación de su proyecto. ¿Qué les dirían a esos reticentes?

Antonio Bazán. Desde Factoría, creemos que es un tema pasado. Es verdad que hace muchos años se discutía que hubiera industria cultural sobre todo en el sector escénico y de las Artes Visuales. El sector audiovisual o el del libro nunca dejaron de percibirse como una industria. Pero a día de hoy no creo que haya  reticencias. Eso sí, hemos de distinguir entre la figura del creador o el artista, que es muy legítimo que no quiera convertirse en un industrial, y el productor que tiene la necesidad de estructurarse como una empresa y estar sujeto  a las dinámicas de mercado que rigen cualquier actividad empresarial.

CI. El enfoque económico, o mejor dicho empresarial, de los proyectos culturales ¿es la única forma para tener un sector fuerte que sea dinamizador económico del territorio?

AB. Sin duda. El sector de las industrias creativas es un reflejo de nuestro ecosistema empresarial. Tenemos la necesidad de profesionalizarnos, digitalizarse, diversificar nuestras fuentes de ingresos y ganar volumen.Tenemos que conseguir que nuestras empresas culturales sean más robustas. Pero yo iría más lejos, las asociaciones culturales y las fundaciones también tienen las mismas necesidades de profesionalización que la industria cultural con ánimo de lucro. Tenemos que conseguir que todo el tejido sea más sostenible.

CI. ¿Es la cultura y el patrimonio el último salvavidas para la España rural azotada por la despoblación y la falta de oportunidades?

AB. La despoblación tiene muchas aristas. Tiene que ver con la tercialización de la industria, la concentración de población en grandes nodos, la industrialización, robotización del campo, el envejecimiento de la población  y muchas cosas más. Sin duda del patrimonio cultural como destino turístico y la cultura en general pueden y deben ser unos de los motores que apoyen la fijación de población y la atracción de nuevos públicos.

Un buen proyecto que no conoce nadie no va a ser sostenible. Y un proyecto que no explota su huella digital no va a ser capaz de generar una comunidad a su alrededor.

CI. Trabajan para acelerar proyectos culturales. ¿Cuál es el principal escollo que suelen tener este tipo de proyectos para crecer y consolidarse?

AB. El principal problema que nos encontramos es el volumen de nuestras empresas pero esto pasa en casi todos los sectores. España necesita empresas culturales más grandes. El segundo está en la difícil valoración de las propiedades intelectuales. Si no sabemos o podemos valorarlas no podemos ir al sector privado bancario a financiarlas. Si tuviéramos todos claro como se valora una propiedad intelectual y como se deprecia podríamos financiar mucho mejor los proyectos creativos. Pero hemos avanzado mucho. Ya tenemos sociedades de garantía recíproca, plataformas de crowdfunding de recompensa, de equity, de crédito, programas de incentivos fiscales, de apoyo a la producción de la industria audiovisual y de la industria del directo, fondos especializados en cine y en inversión de impacto. Estamos mucho mejor que hacer 15 años aunque nos quede camino.

CI. ¿Qué requisitos debe cumplir un proyecto cultural para poder formar parte de sus programas de aceleración y emprendimiento?

AB. En los programas de aceleración debe tener vocación de sostenibilidad, llevar al menos 2 años de funcionamiento, con productos o servicios en mercado. Y en los programas de emprendimiento debe tener planteamientos claros en cuanto a los modelos de negocio. Nosotros apoyamos el hecho económico que subyace de la creación no somos residencias de creación. Hay muchas veces que el sector nos percibe como una residencia artística pero no lo somos. Y por supuesto dedicarte a algunos de los sectores de las Industrias Creativas.

CI. ¿Cómo funcionan estos programas, qué acompañamiento y asesoría van a encontrar?

AB. Son programas que desarrollamos por capas: tenemos un programa de formación y en paralelo mentorizamos los proyectos. También les ayudamos a financiarse y acceder al mercado

Lo diferencial es que solo hablamos de modelos, inspiraciones culturales, pero no hablamos de Apple o Amazon, sino de proyectos culturales de la escala de nuestra industria, que han triunfado o que han desaparecido, de estos aprendemos incluso más que de un caso de éxito. Nuestros profesores o mentores son profesionales en activo de la industria, en cargos de gestión, es decir, conocen el día a día de las dificultades de gestión frente a los modelos de contratación, requisitos de aforo, canales de distribución… y son un medio para conectar los proyectos con la economía de valor de la industria. Trabajamos en 12 verticales desde libro, música, patrimonio, escena, moda… Nosotros entendemos que cada sector tiene diferentes economías de valor y requiere mentores especializados en su propia industria. Por último, no nos quedamos en formarte y asesorarte, damos un paso más y ayudamos a financiar y acceder al mercado a los proyectos.

CI. Esa financiación es clave. ¿Aprovecha el sector todas las líneas públicas y privadas que hay para financiar buenos proyectos culturales o todavía hay mucho desconocimiento de las ayudas disponibles?

AB. Nuestras industrias suelen solo pensar en su sector específico y desperdician una enorme ventana de oportunidades de financiación. Se olvidan de pensar en la cultura y su incidencia en otros sectores aprovechando oportunidades en cultura y economía circular, ecodiseño/moda, cultura y turismo, cultura y patrimonio, cultura y medio rural, cultura y tecnología o cultura y salud. Ahí tenemos el reto, pensarnos como uno de los grandes creadores de valor añadido al resto de industrias.

CI. ¿Qué pasos debe seguir un proyecto cultural para conseguir salir adelante?

AB. Son muchos factores necesarios. Desde Factoría destacaríamos cuatro puntos fundamentales. Primero: Equipo. Tener un equipo equilibrado, no podemos ser todos creativos y no tener gestores/comunicadores. Segundo: Plan de negocio equilibrado, no podemos vivir solo de lo público o de un solo cliente, necesitamos diversidad de ingresos, aspirar a tener un balance sano Tercero: Volumen, necesitamos generar volumen, los proyectos pequeños son mucho más débiles que los grandes. Cuarto: Comunidad. Hemos de aspirar a tener una comunidad propia alrededor del proyecto, que seamos capaces de movilizar y transformar en ingresos.

CI. Y por el contrario, ¿cuál es el mayor error que suelen cometer los proyectos culturales?

AB. Sin ánimo de generalizar, suelen pensar en la producción del hecho artístico y no es la sostenibilidad del hecho artístico. Otro error habitual es no dar el peso que debe tener la comunicación y el marketing. Un buen proyecto que no conoce nadie no va a ser sostenible. Y un proyecto que no explota su huella digital no va a ser capaz de generar una comunidad a su alrededor.

CI.¿Qué tipo de proyectos culturales son ahora los que más oportunidades de financiación pueden encontrar tanto públicas como privadas? ¿Qué demanda la sociedad de este sector?

AB. Si nos preguntamos por oportunidades. Tal vez todo proyecto que tenga una conexión con el sector turístico o la tecnología.  Si nos preguntamos qué nos demanda la sociedad. Sería transferir la creatividad al resto de sectores de la economía española.

Si nos preguntamos por oportunidades. Tal vez todo proyecto que tenga una conexión con el sector turístico o la tecnología.

CI. Factoría de Industrias Creativas es promotora del Mercado de Industrias Creativas Europa LATAM. ¿Qué es este mercado y a quién podrían interesarle estar presente?

AB. MIC factoría, es un evento online, que tiene dos capas de valor añadido. La primera tiene que ver con la inspiración, pretendemos que en nuestro mercado puedas visualizar los proyectos más innovadores de las industrias creativas en español. La segunda es un mercado digital que propicia tener micro reuniones con agentes españoles y latinoamericanos para generar los primeros contactos que nos sirvan para posteriormente: Distribuir, encontrar socios, co-productores e incluso vendedores. Desde factoría creemos que tanto el carácter inspirador como el componente Networking generan valor a la industria.

CI. La industria cultural de Castilla y León está compuesta esencialmente por colectivos, pymes y micropymes con escasez de personal y recursos. ¿Qué oportunidades hay para ellos?

AB. Enorme. En España Castilla y León y Andalucía atesoran la enorme mayoría de bienes patrimoniales del Estado. Si los agentes culturales castellanoleoneses son capaces de conectar sus propuestas con el patrimonio y el turismo tendrán éxito seguro. Además, son la cuna del español, otro de los grandes motores económicos de la cultura en el corto, medio y largo plazo. Oportunidades tienen todas las del mundo pero han de ganar volumen y profesionalizarse si aspiran a la sostenibilidad.

CI. ¿Cómo definiría la innovación aplicada a la cultura y el patrimonio?

AB. Por un lado, generando nuevos productos culturales. Pongo algunos ejemplos. Implementar la Inteligencia Artificial a las guías, audio guías, atención al cliente de entornos patrimoniales o a los recomendadores culturales/turísticos. Implementar la realidad inmersiva a la experiencia de las visitas con el dispositivo móvil o con gafas de VR. O aprovechar los avatares digitales y las voces sintéticas para generar contenidos multi idioma. Por otro, ser capaces de paquetizar los productos culturales patrimoniales y distribuirlos en los mercados emisores. Y por último, explotar las otras patrimoniales del patrimonio: paisaje, patrimonio inmaterial o gastronomía generando experiencias 360 grados.

CI. ¿Faltan proyectos innovadores en nuevas tecnologías aplicadas a la cultura en España o hay cantera de proyectos que van a sorprender en los próximos años?

AB. Proyectos hay muchos, lo que no tengo claro es que haya proyectos con buenos planes de negocio y con capacidad de distribución. Veremos los próximos años qué se consolida.

CI. Y una última pregunta. En su opinión, ¿cuál es la asignatura pendiente de la industria cultural española?

AB. Poner en valor nuestro patrimonio cultural, material e inmaterial. Poner en valor el español como motor económico. Y también el desarrollo de la industria  privada de financiación cultural.