Uno de los retos de la arquitectura tras el COVID-19 es cómo repensar los hogares del futuro para que se ajusten a las necesidades del nuevo estilo de vida
La arquitectura se ha convertido en uno de los sectores culturales y creativos que más puede aportar al diseño de las ciudades y espacios del futuro y adaptarlas a los retos no sólo demográficos y medioambientales, sino también a los retos de movilidad y de adaptación de los espacios públicos para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Durante los meses del confinamiento nuestras viviendas se han tenido que convertir en espacios versátiles y multidisciplinares donde vivir, trabajar, descansar, hacer deporte y dónde pasar mucho tiempo. Y hemos sido conscientes de que los edificios donde vivimos no están preparados para las necesidades que surgen de situaciones donde nuestra movilidad está limitada a nuestro propio edificio.
Por eso, cuando nuestros amigos de https://aplomoconcursos.com/ nos invitaron a unirnos desde nuestro programa de Arquitectura Emprende como colaboradores en la primera edición de su concurso de arquitectura, no lo dudamos, convencidos del potencial del diseño y la arquitectura como sector de impacto social.
Desde Aplomo, plataforma online de concursos internacionales de ideas de arquitectura, se lanzó el primer concurso “Un arca de Noé”, que tenía como objetivo repensar los hogares del futuro tras la pandemia Covid.
El briefing no podía ser más retador y oportuno: convertir un edificio residencial existente de un barrio céntrico de Madrid próximo al Parque del Retiro, en un hogar multifuncional (Coliving) aprovechando algunos espacios existentes infrautilizados como la azotea y patios, y creando otros nuevos en la parte superior del edificio.
Tras haber recibido propuestas de 11 países, el jurado del concurso, compuesto por arquitectos y profesionales del diseño con un marcado acento internacional, decidió el pasado 23 de octubre los tres proyecto que habían resuelto de la manera más creativa e innovadora el reto propuesto.
El primer premio se ha concedido a los jóvenes arquitectos Vielka Shaloon Vargas Brito, Itamar Mueses Montaño y Wendy Laura Morel Florentino de República Dominicana.
El proyecto reinterpreta el espacio nacido alrededor de los árboles como punto de partida de la interacción social y donde repensar el futuro de la sociedad tras la pandemia.
La propuesta juega con el concepto de interior y exterior, a través de espacios luminosos y ventilados, que son interpretados por los propios usuarios en función de sus necesidades.
El segundo premio fue para las arquitectas Rocío García Bautista, Assumpta Pastor Maciá y Nuria Canino Romero, de Madrid.
Los módulos planteados por este equipo de arquitectas permiten combinar actividades al aire libre con actividades interiores y se pueden adaptar a distintas geometrías de la cubierta, siendo por tanto un proyecto extrapolable a otros edificios.
La propuesta consigue un edificio muy luminoso, versátil, ligero y permeable donde los límites entre interior y exterior se rompen, generando espacios muy ventilados, capaces de dar respuesta a las exigencias nacidas de la pandemia Covid 19.
Las menciones de honor han sido otorgadas a “Un oasis de noé”, propuesta desde México por los arquitectos Zoe Jaqueline López Anguiano, Carolina Selene Gallegos Chio, Brando Arturo Peña Bocanegra y Daniela Guzmán López y a “Sinergia Co-Living” desde Chile, por tres arquitectas: Francisca Carolina D’Acuña Bofill, Sofía María Manta Ravanal y Daniela Stefania Merlo Ávila.
Tanto desde Aplomo como desde Factoría de Industrias Creativas seguiremos lanzando todo tipo de convocatorias e iniciativas que apoyen la innovación y la creatividad del sector de la arquitectura para seguir buscando soluciones a posibles situaciones de emergencia sanitaria en las que sea necesario el distanciamiento social y la movilidad limitada o reducida de personas.
-Aplomo concurso “Un arca de noé”
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