"La Inteligencia Artificial es como la electricidad en el siglo XXI. Está transformando todas las industrias, y la cultura no es una excepción" (Andrew Ng, experto en IA, en “Artificial Intelligence and the End of Work”, 2017)
El desarrollo tecnológico que
estamos experimentando en los últimos años ha supuesto un cambio de
paradigma en los modelos económicos y organizativos de todos los
sectores de la sociedad actual. Uno de los mayores catalizadores
actuales del cambio tecnológico ha sido la aparición de las llamadas
Inteligencias Artificiales, tema estrella en los sectores especializados
desde hace años y que en los últimos años se está infiltrando en el día
a día de la sociedad actual.
La
aparición de la Inteligencia Artificial en la actualidad está muy
relacionada con la democratización de la tecnología, a través de
herramientas y aplicaciones que permiten utilizar estos nuevos recursos
sin necesidad de tener grandes conocimientos técnicos ni equipos
sofisticados.
En la
Industria Cultural, el uso de las IAs está revolucionando la forma en la
que se gestiona, crea y distribuye la oferta cultural, afectando por
igual a los agentes activos del sector y al público al que se dirige.
Como veremos a continuación, el uso de esta tecnología ha mejorado la
eficiencia de la gestión cultural y ha potenciado la creatividad, pero a
su vez genera nuevos desafíos a los que hay que hacer frente.
1. Antes de continuar, ¿qué es la Inteligencia Artificial?
La Inteligencia Artificial se
define como una rama de la informática que busca desarrollar sistemas
capaces de realizar tareas que normalmente requerirían la intervención
de la inteligencia humana. Los algoritmos de IA utilizan técnicas como
las redes neuronales y el aprendizaje automático (machine learning) para
analizar grandes cantidades de datos y tomar decisiones o realizar
predicciones.
Un ejemplo
sencillo de cómo funciona la IA es el reconocimiento de imágenes. Los
algoritmos de IA son entrenados con millones de imágenes diferentes,
sobre los que van “aprendiendo” a diferenciar elementos visuales. En
base a ese aprendizaje automático, estos algoritmos pueden identificar y
clasificar los elementos de nuevas imágenes, con una precisión
sorprendente y muy por encima de las capacidades del ojo humano.
2. El impacto de la Inteligencia Artificial en la Industria Cultural:
La irrupción de las IAs en el
sector cultural español ha generado grandes oportunidades y nuevos
enfoques para la creación del contenido cultural y ha mejorado la
gestión y eficiencia de los procesos de distribución y consumo.
A continuación analizamos cinco conceptos clave que ilustran el alcance de este impacto:
- Personalización de la oferta cultural: La
IA ha permitido la personalización de la experiencia cultural para los
usuarios. El análisis de ingentes cantidades de datos sobre los gustos y
preferencias de los usuarios,permite a los algoritmos de IA recomendar
eventos y actividades culturales según los intereses específicos de cada
persona. Por ejemplo, los servicios musicales de streaming como Spotify
o Amazon Music utilizan algoritmos de Inteligencia Artificial para
adecuar las recomendaciones a cada usuario.
- Acceso más inclusivo a la cultura: La
facilidad de digitalización de contenido cultural con el uso de IAs ha
facilitado el acceso a multitud de obras desde cualquier parte del mundo
y ha permitido que personas con diferentes capacidades o limitaciones
económicas puedan disfrutar y participar en la cultura de una manera más
accesible.
- Descubrimiento de talento: Otro
aspecto de la industria cultural que está cambiando con la aplicación
de herramientas de IA es la forma en que se descubre y promociona el
talento artístico. Plataformas como “Pandora” utilizan
algoritmos de IA para analizar perfiles artísticos y detectar talentos
emergentes en el ámbito de la creación musical. Estas plataformas
analizan y evalúan patrones y tendencias en el trabajo de los artistas,
ayudando a los profesionales de la gestión cultural a descubrir nuevos
talentos y a los propios artistas a conectar con su público.
- Preservación del patrimonio cultural: Los
algoritmos de IA pueden analizar y catalogar grandes cantidades de
datos, como fotografías históricas o documentos antiguos, agilizando los
procesos de catalogación y organización. En este sentido, el uso de
herramientas de aprendizaje automático es especialmente efectivo en la
restauración de obras de arte dañadas o desgastadas con el paso del
tiempo. Como ejemplo, el Rijksmuseum en Amsterdam utilizó técnicas de IA
para reconstruir “La ronda de noche” de Rembrandt“.
- Mejora de la experiencia en museos y espacios culturales: Mediante
el análisis de datos de los visitantes, las herramientas de
Inteligencia Artificial pueden personalizar recorridos, ofrecer
información en tiempo real y adaptar la experiencia a los intereses
individuales. Por ejemplo, a través de aplicaciones de realidad
aumentada se puede interactuar con personajes históricos y adecuar cada
explicación de las obras al perfil de cada visitante. Si quieres saber
más haz clic aquí.
- Generación de contenidos audiovisuales: En
las últimas semanas se ha hecho viral el spot de Coca-Cola llamado
“Masterpiece”, ambientado en un museo. En él, un estudiante en busca de
la inspiración cae en la somnolencia mientras los cuadros cobran vida y
se lanzan entre ellos una botella de la bebida refrescante. Lo novedoso
de este anuncio, además del espectáculo visual que propone, es que ha
sido creado fusionando grabación de vídeo, técnicas de modelado 3D y el
uso de IA (Stable Diffusion), con un sorprendente resultado. Podéis
verlo aquí.
Estos
son algunos ejemplos que ilustran cómo la IA está impulsando la
innovación en la gestión cultural, brindando nuevas oportunidades y
abriendo nuevas vías de interacción entre creadores culturales, gestores
y el público general.
3. Luces y sombras en la aplicación de la IA en la industria cultural.
Aunque la aparición de
herramientas de IA genera nuevas oportunidades de organización y consumo
en el mundo cultural, existen riesgos derivados de su implementación.
No hay que olvidar que estas herramientas no dejan de ser programas, en
sentido amplio, que carecen de las capacidades e imaginación propias de
la mente humana.
A
continuación exponemos algunos aspectos negativos que hay que tener en
cuenta a la hora de analizar la implementación de las IAs en la
industria cultural:
- Sesgos algorítmicos: Los
algoritmos de IA están condicionados por los datos utilizados para su
entrenamiento y a menudo contienen sesgos inherentes, como
discriminación de género o racial, o sobre – dimensionamiento de
preferencias y gustos que no tienen por qué ser mayoritarios en los
consumidores culturales.
- Cambios en las competencias de los profesionales del sector cultural: La
automatización impulsada por la IA supone un cambio en las competencias
del sector cultural. Para el uso efectivo de esta nueva tecnología es
necesario tanto el conocimiento del sector como adquirir nuevas
habilidades en el uso de los llamados “prompts”, que no son más que el
tipo y orden de las instrucciones que hay que suministrar a los
algoritmos para obtener el resultado deseado.Algunas
tareas que antes eran realizadas por profesionales, como la gestión de
eventos o la curación de contenidos, pueden ser automatizadas, pero
sigue siendo necesaria la visión estratégica y el conocimiento profundo
del sector para su supervisión y que, en último término, su
implementación sea positiva.
- Privacidad y protección de datos: El
uso de IA implica la recopilación y análisis de grandes cantidades de
datos personales. La protección de la privacidad y los datos de los
usuarios es un desafío clave que debe estar regulado y controlado en un
mundo en el que técnicamente es posible registrar casi cualquier
actividad personal. Las organizaciones culturales deben garantizar que
los datos sean utilizados de manera ética y respetando la privacidad de
los individuos.
- Pérdida de autenticidad: Existe
el riesgo de que el uso excesivo de las IAs en la creación y
distribución cultural pueda llevar a una homogeneización de la
generación de obras culturales, reduciendo la originalidad y variedad de
contenidos. Si las obras de arte o las producciones culturales se
generan en su totalidad por algoritmos, podría disminuir la diversidad
creativa y la singularidad de las expresiones culturales.
4. Conclusión.
La aparición de la
Inteligencia Artificial ha generado un impacto significativo en el
sector de la industria cultural en España. Desde la personalización de
la experiencia cultural hasta la preservación del patrimonio y la mejora
de la gestión, la IA ha revolucionado la forma en que se crea,
distribuye y consume la cultura. Sin embargo, también plantea desafíos
relacionados con la equidad, el empleo, la privacidad y la autenticidad.
Es fundamental abordar estos desafíos de manera ética y responsable
para garantizar que la IA sea una herramienta al servicio de la
creatividad y la diversidad cultural.
En
los próximos años, se espera que la IA siga evolucionando y desempeñe
un papel cada vez más importante en el sector cultural. La colaboración
entre profesionales de la gestión cultural, artistas y expertos en IA
será clave para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece esta
tecnología y superar los desafíos que plantea. La cultura es un terreno
fértil para la innovación, y la Inteligencia Artificial tiene el
potencial de potenciar aún más la creatividad y la expresión cultural en
España.