No te contamos nada nuevo si te hablamos de sostenibilidad y economía circular, pero quizás no tengas tan claro como convertir tu proyecto de emprendimiento cultural y creativo en un emprendimiento circular. Te damos las claves para poder diseñar tus productos desde una perspectiva distinta e integrando la sostenibilidad desde el origen.
Nicola Cerantola
Fundador y Director de Ecologing
Estamos viviendo un momento
complejo donde se da la paradoja de poder preguntarle a Google cualquier
cosa y obtener una respuesta inmediata y a la vez, hay temas sobre los
que no tenemos ninguna seguridad y tenemos más preguntas que respuestas.
No lo decimos nosotros ni nos lo hemos inventado, estos son datos reales de estimaciones para el año 2030:
- 8.500.000.000 millones de habitantes en el mundo
- más de 1.800.000.000 consumidores de clase media
- la demanda de energía aumentará en un 50%
- la demanda de agua aumentará entre un 30/40%
- la demanda de alimentos aumentará más de un 5%
Parece
claro que debemos replantearnos nuestra relación con el medio natural.
Hasta ahora nos hemos guiado por un proceso de extracción de recursos,
de transformación y adaptación y de puesta en el mercado, para
posteriormente desechar estos productos de una manera muy rápida.
La
economía lineal en la que estamos inmersos, donde hay poca relación
entre la oferta y la demanda, provoca una pérdida de servicios
ambientales. Según informes del Ministerio de Defensa de los Estados
Unidos, se estima que a elementos como el Antimonio, utilizando en
muchas aplicaciones industriales, desaparezca en no más de 10 años
debido al uso intensivo que se está haciendo de los yacimientos donde se
encuentra este material.
¿Podemos hacer algo para reducir los riesgos relacionados con los recursos naturales?
Tenemos buenas noticias, sí
podemos. Empecemos a incluir procesos regenerativos en la fase de
conceptualización de los productos, servicios y negocios. No es
suficiente con minimizar el daño o impacto, sino que el objetivo último
sería reponer lo que hemos utilizado para producir nuestro producto o
servicio cultural o creativo.
Es
en la fase de conceptualización donde debemos incorporar el ecodiseño
para que nuestros productos y servicios ya nazcan con un carácter
fácilmente recuperable y produzcan un verdadero beneficio para nuestros
usuarios y clientes.
¿Convencido
y comprometido para incorporar los principios de la economía circular y
el ecodiseño a tu producto, servicio o modelo de negocio? Te contamos
como hacerlo paso a paso.
Elige materiales que tengan el menor impacto posible
Opta por materiales locales y
de proximidad, que tengan baja densidad energética, que tengan baja
huella hídrica, baja huella de carbono, alta tasa de renovabilidad y
que no sean tóxicos ni perjudiciales para la salud humana ni para el
medio ambiente.
Cuando
hablamos de baja huella o bajo densidad nos estamos refiriendo a consumo
medido en litros, kilowatios, energía… ¿Cuántos kilos de energía se han
gastado desde que la fibra de algodón llega al consumidor en forma de
camiseta?
Si
no sabes el impacto que puede tener el material que quieres utilizar, te
puedes guiar también por las certificaciones oficiales. También puedes
ayudarte de aplicaciones móviles como Idemat.
Opta por procesos limpios y eficientes
Incorpora en tu proceso de
producción procesos limpios o colabora con proveedores que utilicen
componentes o repuestos reutilizables, que usen maquinarias con
certificados energéticos, que aseguren el filtrado eficiente de humos y
aguas residuales y que aseguren también una baja densidad energética y
una baja huella hídrica en el procesado.
Por
supuesto, asegúrate de no utilizar aditivos tóxicos o peligrosos y
sobre todo, de seleccionar procesos de fabricación que tiendan al
residuo nulo, como pueden ser fabricaciones a través de 3D o técnicas
artesanales.

Planifica una logística optimizada
Haz un diseño plano para que
tu producto se pueda transportar de una manera más eficiente y ocupe
menos, reduce el peso y el volumen del packaging sin dañar el producto,
mejora la organización de la distribución y el stock y aprovecha mejor
las rutas y desplazamiento donde no se transporte carga.
Si
no dispones de tu propio sistema de transporte, colabora con empresas
que tengan flotas de transporte más eficientes y respetuosas con el
medio ambiente y busca siempre que haya mayor proximidad entre el lugar
de producción y el lugar de consumo.
Analiza si puedes aplicar la modularidad a tu producto
Si puedes convertir tu
producto en un LEGO, mucho mejor. Intenta que los componentes sean
independientes y que se facilite la flexibilidad en la configuración y
posición de los distintos componentes.
Opta
también porque los respuestos y los componentes de tus distintos
productos sean uniformes y puedan reutilizarse de un producto a otro.

Diseña productos multifuncionales, reparables y durables
Haz que tu producto o servicio
incorpore distintas funcionalidades y que tenga más de una función, que
sea más usable, que esté diseñado pensando en varios públicos y que sus
funciones también sean modulares. Que se fácilmente desembalable y que
las uniones de los componentes sean removibles.
Diseña
productos que sean fácilmente reparables o que sea sencillo sustituir
por repuestos, y que el usuario pueda acceder a todos los componentes en
el caso de que alguno se deteriore.
Por
supuesto, diseña productos resistentes al uso y las diferentes
condiciones externas y metereológicas e incluso que se puedan
autoreparar o que los materiales tengan “memoria”. Y recuerda una de las
máximas del diseño: el estilo clásico nunca pasa de moda, por lo que
siempre será actual y más perdurable.
¿Tu
modelo de negocio debe basarse en la obsolescencia programada o puedes
hacer un replanteamiento de sostenibilidad económica sin tener que
vender más productos?
Diseña productos o servicios colaborativos y compartidos e incorpora el componente social.
Piensa en usos compartidos de
tu producto o servicios, donde el usuario pueda acceder a ellos y
usarlos sin tener que tenerlos en propiedad y diséñalos con productos
resistentes al uso de diferentes usuarios. Piensa también en modelos de
negocio de servicios de intercambio de intangibles y en nuevos esquemas
de monetización empresarial.
Apoya siempre la educación y la sensibilización hacia patrones de estilo de vida colaborativos y hacía un impacto social.
Diseña productos que sean inclusivos, alineados con los Objetivos de
Desarrollo Sostenible, que respeten la igualdad de género y que
faciliten la integración laboral de personas y colectivos desfavorecidos
o en riesgo de exclusión social.
¿Quieres inspiración?
Ya son muchas marcas y empresas las que han integrado el ecodiseño en sus procesos y modelos de negocio.
Salvados:
Salvados Beer es la primera cerveza artesanal de España que combate el
desperdicio de alimentos, reemplazando parte de la cebada por pan que
sería desperdiciado.
Orange Fiver:
marca textil italiana que diseña tejidos a base de pulpa de cítricos,
residuo húmedo que queda al final de la producción industrial del jugo
de cítricos y que ya no se puede usar y que se tira como residuo.
Opendesk:
plataforma que ofrece muebles diseñados de forma independiente y
conecta a sus clientes con fabricantes locales de todo el mundo,
evitando envíos masivos y potenciando cadenas de suministros
distribuidas.
Wear2GO:
tecnología galardonada y patentada que permite un desmontaje rápido y
sencillo de la ropa al final de su vida útil, gracias al uso del hilo de
coser Wear2® y a la tecnología de los microondas.